El actual sistema de pensiones y la previsión que hacen los expertos (basadas en el aumento de jubilados que habrá en los próximos años, las cotizaciones mínimas y precarias de los nuevos contratos laborales y la disminución de la natalidad) nos debe hacer recapacitar y comenzar a buscar formas de ahorro alternativas para garantizarnos una calidad de vida digna cuando llegue el momento de dejar de trabajar.
Aunque muchos especulan con la supervivencia de las pensiones públicas, un plan de pensiones no debe verse como un sustituto de esas pensiones, sino como un complemento de las mismas, que nos posibiliten jubilarnos y mantener la calidad que vida que esperamos después de toda una vida de trabajo.
Más del 65% de los españoles cree necesaria la contratación de un plan de pensiones privado y lo cierto, es que aunque los planes de pensiones no son el único modo de ahorrar de cara a la jubilación, de momento, son el único ahorro a largo plazo que desgrava en la declaración de la renta.
En muchos países europeos son las propias empresas las que abren tu plan de pensiones cuando trabajas para ellos y una parte de tu nómina va directamente a ese fondo al que tendrás acceso en la edad dorada. En España son pocas las empresas que tienen esa costumbre por lo que queda en nuestras manos el garantizar nuestro futuro como jubilados.
Más del 11% de los trabajadores españoles tiene como principal objetivo viajar cuando se jubile pero muy pocos piensan que vayan a poder permitírselo.
Contratando un plan de pensiones de aportación periódica (mensual, por ejemplo) contribuirás a tu tranquilidad y seguridad futura. Además, la ley estipula ya diversas contingencias (no solo la jubilación) que te permitirían recuperar tu dinero antes como son: incapacidad permanente total, dependencia severa o gran dependencia, enfermedad grave, paro de larga duración o embargo de vivienda.
Otras ventajas del plan de pensiones:
- Desgrava en la declaración de la renta.
- Podrás paralizarlo si en algún momento te es imposible continuar aportando.
- Podrás hacer aportaciones extraordinarias.
- Podrás elegir y cambiar el fondo tantas veces como quieras sin gastos.
- Posibilidad de rescate en forma de capital o de renta vitalicia.